ARROZ CON LECHE EXOTICO
(latinomaricanizado, corregido y aumentado)
Poner al fuego dos recipientes, uno con agua y otro a fuego lento con la leche y una peladura de limón entera. Pudiera usarse una rama de canela, pero no se echó para no tapar el aroma del cardamomo.
Cuando hierva el agua se echa el arroz, y se coce 10 minutos. Estando aún duro, se cola y se echa en la leche que ya hierve.
Se ponen los cardamomos en una bola de té y se da vueltas constantemente, hasta que el arroz esté tierno. Nada más patético que un arroz con leche duro.
Los asturianos lo hacen tan blando como si fuera una papilla, así que esto no puede considerarse como un sacrilegio.
Se retira del fuego sin apagar, y se vierte el azúcar disolviéndolo dando vueltas. Se vuelve a poner al fuego y se retira la cáscara de limón. Que se vuelva a ver la ebullición y enseguida se apaga.
Distribuir la mezcla en los cuencos, guardando la proporción. Inicialmente parece muy caldoso, pero al dia siguiente veremos que el arroz ha chupado aún más líquido. Tapar los cuencos con aluminio o celofán y ponerlos en nevera.
Al día siguiente se espolvorea canela al gusto (poner menos de lo que veis en las fotos), sabiendo que no nos podemos pasar para no tapara la nota principal: cardamomo.
Mi receta: EN LUGAR DEL CARDAMOMO USAR UNA VAINA DE VAINILLA Y VERÁN LO QUE ES UN POSTRE ORGÁSMICO. (NO mezclar con canela)
(latinomaricanizado, corregido y aumentado)
Cardamomo -Muchos ya lo han probado aromatizando un té o un café, tiene un olor muy característico que recuerda al jengibre con leves notas a alcanfor.
Un tradicional arroz con leche aromatizado con esta preciada especia, confiere una nota organoléptica muy exótica.
Estas valiosas semillas ya eran utilizadas por los primitivos egipcios, y luego por los griegos y romanos. Llegó a Europa por las antiguas rutas de las especias, y hoy por hoy se usa en casi todo el mundo, aunque se le ha hecho un tributo muy especial en la nouvelle cuisine. De todas formas los que más la utilizan siguen siendo los hindús, y las cocinas de Oriente Medio sobre todo en sus ricos y famosos currys, aunque se cultiva ya en muchas zonas del mundo (curiosamente el mayor importador es Guatemala) y su uso es muy extenso (desde farmacia hasta en cosmética).
Al cardamomo se le reconocen muchas propiedades beneficiosas para la salud, entre las que destacan las digestivas, purgantes y saciantes, y es una de las especias más difíciles de encontrar en los mercados, y de las más caras (el perfume más caro del mundo, ese que cuesta 136.000€ y que se encuentra en los carísimos almacenes Saks de la Quinta Avenida de Nueva York, lleva cardamomo). Aunque al parecer se ha creado últimamente un excedente mundial que ha hecho bajar el precio hasta casi la mitad.
Para tres cuencos para dos personas no muy golosas se usaron seis cucharadas soperas de arroz y siete de azúcar. De leche fueron 750cc exactamente, y se usó leche fresca.
Un tradicional arroz con leche aromatizado con esta preciada especia, confiere una nota organoléptica muy exótica.
Estas valiosas semillas ya eran utilizadas por los primitivos egipcios, y luego por los griegos y romanos. Llegó a Europa por las antiguas rutas de las especias, y hoy por hoy se usa en casi todo el mundo, aunque se le ha hecho un tributo muy especial en la nouvelle cuisine. De todas formas los que más la utilizan siguen siendo los hindús, y las cocinas de Oriente Medio sobre todo en sus ricos y famosos currys, aunque se cultiva ya en muchas zonas del mundo (curiosamente el mayor importador es Guatemala) y su uso es muy extenso (desde farmacia hasta en cosmética).
Al cardamomo se le reconocen muchas propiedades beneficiosas para la salud, entre las que destacan las digestivas, purgantes y saciantes, y es una de las especias más difíciles de encontrar en los mercados, y de las más caras (el perfume más caro del mundo, ese que cuesta 136.000€ y que se encuentra en los carísimos almacenes Saks de la Quinta Avenida de Nueva York, lleva cardamomo). Aunque al parecer se ha creado últimamente un excedente mundial que ha hecho bajar el precio hasta casi la mitad.
Para tres cuencos para dos personas no muy golosas se usaron seis cucharadas soperas de arroz y siete de azúcar. De leche fueron 750cc exactamente, y se usó leche fresca.
Poner al fuego dos recipientes, uno con agua y otro a fuego lento con la leche y una peladura de limón entera. Pudiera usarse una rama de canela, pero no se echó para no tapar el aroma del cardamomo.
Cuando hierva el agua se echa el arroz, y se coce 10 minutos. Estando aún duro, se cola y se echa en la leche que ya hierve.
Se ponen los cardamomos en una bola de té y se da vueltas constantemente, hasta que el arroz esté tierno. Nada más patético que un arroz con leche duro.
Los asturianos lo hacen tan blando como si fuera una papilla, así que esto no puede considerarse como un sacrilegio.
Se retira del fuego sin apagar, y se vierte el azúcar disolviéndolo dando vueltas. Se vuelve a poner al fuego y se retira la cáscara de limón. Que se vuelva a ver la ebullición y enseguida se apaga.
Distribuir la mezcla en los cuencos, guardando la proporción. Inicialmente parece muy caldoso, pero al dia siguiente veremos que el arroz ha chupado aún más líquido. Tapar los cuencos con aluminio o celofán y ponerlos en nevera.
Al día siguiente se espolvorea canela al gusto (poner menos de lo que veis en las fotos), sabiendo que no nos podemos pasar para no tapara la nota principal: cardamomo.
Mi receta: EN LUGAR DEL CARDAMOMO USAR UNA VAINA DE VAINILLA Y VERÁN LO QUE ES UN POSTRE ORGÁSMICO. (NO mezclar con canela)
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