Monday, September 29, 2008

Croqueta dulce

LECHE FRITA, LA CROQUETA DULCE

Introducción
Ver leche frita. Hay muchos postres tipo merengues, postres y tartas con mucha nata, cabellos de angel y bizcochos.

Dicen que este postre es originario del Norte de España y del País Vasco, aunque por Castilla y Leon, Andalucía, Alicante o Ciudad Real es tradicional. Cuentan que dicho postre servía sobre todo para aprovechar la leche sobrante en algunas casas, pero es que su sabor y textura lo hacen además exquisito.
En este postre el almidón de maíz es el punto, Maizena es una marca con 148 años en el mundo entero y unos 78 años en España. Fue el primer producto de hogar elaborado por Refinerías de Maíz, lo que hoy es Unilever Bestfoods. Hacia 1930 comenzaron a difundirse los populares recetarios o manuales de recetas culinarias marcando ese famosa y arraigada comunicación entre Maizena y las amas de casa. Logró convertirse pues, y a lo largo de los años, en una ayuda indispensable para preparar un sin fin de comidas y preparados caseros.
Crea pasiones eso sí, y la verdad es que todo el mundo le da su toque personal. Algunos le añaden queso, otros vainilla, otros hasta Cointreau.

CLÁSICA LECHE FRITA

INGREDIENTES
120 g. de Azúcar
60 g. de Harina de Maiz Maizena
2 Yemas de Huevo
Una nuez de mantequilla
1/2 l. aprox de leche Fresca
Cáscara de limón
Canela en rama
Canela en polvo
Harina y Huevo para rebozar
Aceite de Oliva Virgen Extra

PREPARACION
Disolver primero la Maizena en la leche (en un vaso) y ponerla en una olla al fuego suave.
Añadir las yemas batidas, el azúcar, la canela y la cáscara de limón (al gusto) . Dejar hacer a fuego lento sin dejar de remover durante un buen rato hasta que espese.
Retirar del fuego y añadir la mantequilla removiendo bien hasta disolverla. Poner el preparado en una fuente no muy honda hasta que enfrie lo suficiente para poder cortarla en cuadraditos o triangulitos.
Pasarla por harina y huevo y freir en aceite hasta dorarla.
Rebozar en azúcar y buena canela


Foto extraída de flickr por yutis2003

... me quiero casar...

ARROZ CON LECHE EXOTICO
(latinomaricanizado, corregido y aumentado)
 
Cardamomo -Muchos ya lo han probado aromatizando un o un café, tiene un olor muy característico que recuerda al jengibre con leves notas a alcanfor.
Un tradicional arroz con leche aromatizado con esta preciada especia, confiere una nota organoléptica muy exótica.
Estas valiosas semillas ya eran utilizadas por los primitivos egipcios, y luego por los griegos y romanos. Llegó a Europa por las antiguas rutas de las especias, y hoy por hoy se usa en casi todo el mundo, aunque se le ha hecho un tributo muy especial en la nouvelle cuisine. De todas formas los que más la utilizan siguen siendo los hindús, y las cocinas de Oriente Medio sobre todo en sus ricos y famosos currys, aunque se cultiva ya en muchas zonas del mundo (curiosamente el mayor importador es Guatemala) y su uso es muy extenso (desde farmacia hasta en cosmética).
Al cardamomo se le reconocen muchas propiedades beneficiosas para la salud, entre las que destacan las digestivas, purgantes y saciantes, y es una de las especias más difíciles de encontrar en los mercados, y de las más caras (el perfume más caro del mundo, ese que cuesta 136.000€ y que se encuentra en los carísimos almacenes Saks de la Quinta Avenida de Nueva York, lleva cardamomo). Aunque al parecer se ha creado últimamente un excedente mundial que ha hecho bajar el precio hasta casi la mitad.
Para tres cuencos para dos personas no muy golosas se usaron seis cucharadas soperas de arroz y siete de azúcar. De leche fueron 750cc exactamente, y se usó leche fresca.


Poner al fuego dos recipientes, uno con agua y otro a fuego lento con la leche y una peladura de limón entera. Pudiera usarse una rama de canela, pero no se echó para no tapar el aroma del cardamomo.
Cuando hierva el agua se echa el arroz, y se coce 10 minutos. Estando aún duro, se cola y se echa en la leche que ya hierve.
Se ponen los cardamomos en una bola de té y se da vueltas constantemente, hasta que el arroz esté tierno. Nada más patético que un arroz con leche duro.
Los asturianos lo hacen tan blando como si fuera una papilla, así que esto no puede considerarse como un sacrilegio.

Se retira del fuego sin apagar, y se vierte el azúcar disolviéndolo dando vueltas. Se vuelve a poner al fuego y se retira la cáscara de limón. Que se vuelva a ver la ebullición y enseguida se apaga.
Distribuir la mezcla en los cuencos, guardando la proporción. Inicialmente parece muy caldoso, pero al dia siguiente veremos que el arroz ha chupado aún más líquido. Tapar los cuencos con aluminio o celofán y ponerlos en nevera.
Al día siguiente se espolvorea canela al gusto (poner menos de lo que veis en las fotos), sabiendo que no nos podemos pasar para no tapara la nota principal: cardamomo.

Mi receta: EN LUGAR DEL CARDAMOMO USAR UNA VAINA DE VAINILLA Y VERÁN LO QUE ES UN POSTRE ORGÁSMICO. (NO mezclar con canela)

Arroz con leche

¡ AL RICO ARROZ CON LECHE !
(latinoamericanizado, simplificado y corregido)

Introducción

Uno de los postres por antonomasia de la cocina española.
Buscando en el estupendo Practicón de Angel Muro para encontrar una receta ancestral, se encuentra una receta que parece más un desprecio que una alabanza. Únicamente se escribió que el arroz se cuece en agua y a media cocción, se cambia por leche y canela, azúcar y listo. Nada más. Una decepción (g)astronómica.
Dicen que el arroz con leche procede de la idea inicial del manjar blanco, delicadeza de la Edad Media que tanto éxito tuvo, aunque claro, tras el paso de las colonizaciones árabes por toda la península, esta receta probablemente derivaría al arroz con leche que hoy todos conocemos.
Porque el manjar blanco no es la clásica maizena, si no un conglomerado de pechuga de gallina, arroz, azúcar, almendras y leche, preparado que se exportó muy bien fuera de España (hacia América o Europa) y del se originaron muchas desviaciones de la misma receta como problemente ocurriera con el dulce de leche en Argentina, o la natilla en Colombia, y sus adaptaciones más fieles como el mangier blanc en Francia, o el white dish en Inglaterra etc.
Aunque no es seguro el origen del arroz con leche, lo que sí que queda patente es que éste se acuñó a la perfección en todos los libros de cocina existente en España desde el siglo XVII, aunque sí está claro que procede de los árabes, o por lo menos todo apunta a eso.
Entonces surgen las preguntas, ¿por qué entonces es típico este postre en Asturias? ¿Será originario de la zona Alicante, o empieza a ponerse de moda en el Norte? ¿Se explotó en América entre los criollos o simplemente la receta se adaptó de la existente en los libros?

Foto extraída de www.afuegolento.com
Hay mil derivaciones, muchas recetas incluyen leche condensada, nata, yemas de huevo, clara montada, o miel.

Foto extraída de www.consumer.es

ARROZ CON LECHE CASERO

INGREDIENTES
200 g de Arroz
2 Litros de Leche Entera o Fresca
400 g Azúcar
La corteza (sólo lo amarillo) de un limón
1 palito de canela (opcional)
Canela molida
Leche Condensada (opcional)

PREPARACION
Poner el arroz en un bol y lavar el arroz en cuatro o más vuelcos (con esto nos evitamos cocerlo en agua). Escurrir y volcarlo sobre la leche a temperatura ambiente y en una olla. Añadir la corteza de limón entera (se retirará al final), y opcionalmente la canela partida.
Poner el recipiente a fuego fuerte y comenzar de inmediato a remover con una cuchara de madera, rascando todo el fondo para evitar que se peque. Cuando la leche empiece a hervir, bajar el fuego, manteniendo un leve hervor, y sin dejar de remover.
Cuando el arroz esté bién cocido y la leche algo espesa, añadir el azúcar, mezclar y retirar del fuego (podéis añadir un poco de leche condensada pero cuidado con la cantidad de azúcar).
Si añadiésemos el azúcar antes, el postre se tornaría amarillento. Verter en recipientes individuales o en una fuente. Dejar enfriar y espolvorear con canela molida.
Guardar en la nevera y servir frío.

Carica papaya

Fuente (Extracto latinoamericanizado, simplificado, aumentado y corregido)
Comprar una papaya producida en España es comprar la única papaya que se produce en la península (costa tropical), y por defecto en Europa, sin olvidarnos de la producción existente en las islas Canarias.

El cultivo de papaya en la costa tropical hispana lleva poco tiempo, quizás llevará unos 15 años, la producción de esta fruta (como de otras tropicales) proviene de parcelas particulares que han ido introduciendo el cultivo tropical en la zona para ver como cuajaba dentro de este microclima tan particular como es el de la costa sexitana y malagueña. La papaya de Almuñecar, y también la de Nerja es quizás de los últimos experimentos efectuados en cuanto a cultivos sudamericanos, y solamente es conocida en Andalucía. Su particularidad es que es quizás es más espectacular a la vista que las que se importa de Sudamérica. En cambio las chirimoyas, los aguacates etc, se han ido introduciendo progresivamente en todo sur de España, quizás porque llevan mucho más tiempo en esta zona del litoral andaluz.
Esta variedad apenas posee semillas a diferencia de variedades sudamericanas o africanas, debe ser una variedad híbrida, con ejemplares de hasta 9 kilos en los supermercados,  cuando las papayas del extranjero son pequeñas. De todas formas cuanto más grande no es (digamos) ni mejor ni peor, no se empeora su calidad en absoluto al revés, estas papayas al no permanecer en cámaras presentan unas condiciones inmejorables para su consumo, es decir, se venden pocos días después de la cosecha con características organolépticas insuperables, a diferencia del resto de las papayas foráneas. Pero insisto, no son más dulces, ni mejores que las que uno puede probar en otros países productores. La variedad almuñequera puede ser la sunrise solo
La papaya es originaria de América, concretamente de la zona de México, Perú y Costa Rica. Leo en Wikipedia que muchos científicos no tienen claro aún su origen, si nació en valles calientes de la Cordillera de los Andes o en la selva sureña mexicana.
La teoría más convincente es que es oriunda de México, y de allí se extendió a todos los países tropicales del mundo gracias al hombre, cultivándose hoy en día desde Florida o Hawai, hasta África, Europa (Canarias y Costa tropical), India o Australia.
De entre todas las variedades comerciales existentes destacan las variedades Sunrise Solo, Bluestem, Graham, Betty, Fairchild y Rissimee.
La papaya es el fruto del papayo (Carica papaya) o coloquialmente se le ha denominado árbol de la salud. Planta muy productiva y de relativa poca altura dónde (casi) en su punto más alto crecen estos frutos y en grandes cantidades.
A la papaya se le llama también melón de árbol, mamao, naimi, capaídso, bomba, mamón, lechosa (por su savia), pucha o paque.

Sus propiedades beneficiosas han sido reconocidas. Buena para el estreñimiento por su efecto laxante y unas fibras de alta calidad. Gracias al retininol (o vitamina A) la papaya ayuda a la melanina de la piel a adquirir entre otras cosas ese famoso bronceado de calidad mientras combate demostradamente cuadros de eczemas y manchas cutáneas. Es además cicatrizante (también antiulcerosa), digestiva (la famosa enzima proteolítica papaína), anticancerígena (cáncer de estómago), fungicida (una de las pocas frutas que desparasita), refuerza además el sistema inmunológico (con su vitamina C y los folatos), es hidratante, ayuda a nuestros huesos (colágeno), es analgésica, purgante, antiinflamatoria, poco calórica y rica en nutrientes. Es alcalina, suaviza cuadros hepáticos y es ideal para embarazadas por ese alto contenido en ácido fólico, sales minerales y vitaminas. También está recomendada para las personas celíacas (ayuda a digerir el gluten).
Se consume mucho en macedonias, comidas de bebé y salsas exóticas. Cruda se le añade limón y espolvorea de azúcar y canela molida.

El precio de las mismas depende en parte de quién os las venda (hipermercado, mercado, tienda de barrio etc). Un precio razonable sería el de 3€ el kilo, aunque en Almuñecar no solían sobrepasar los 2€.
Su color debe de ser amarillo más o menos uniforme, aunque con algunas tonalidades verdes y naranjas. Si está toda verde pude ser una papaya que no madurará jamás, pero eso dependerá de las variedades. En ese caso muy buena para hacer mermelada.

Guardar en la nevera dentro de una bolsa de plástico con algunos agujeros, y en la zona más suave del refrigerador.

Patatas en Bolivia

Guía: Patatas de cultivo en España (Extracto)
El año 2008 es el año internacional de la patata.
La asociación Asaja denunció que la mayor parte de los consumidores españoles adquirían sin conocimiento patatas viejas de otros países con un calidad escasísima y con precios de hasta un 900% mayor que la exquisita patata nueva o temprana nacional.
El agricultor español vende patatas en una media a unos 9 céntimos de € el kilo, y las extranjeras menos (incluidos gastos de transporte). La gran superficie las vende a 1€ el kilo. Total, en el peor de los casos es decir, con la patata española, la linea comercial (trazabilidad), desde que sale del agricultor hasta su venta le gana casi un 900%, no digamos con la de fuera.
Algunos agricultores se han apuntado a venderlas ellos mismos por Internet, a precios parecidos que en las grandes superficies pero con una calidad, y trazabilidad 100% garantizada y certificada. Otros se apuntado a la opción de adquirir la exclusividad de venta en un centro comercial, pagando éste los gastos de distribución y creando una alta rentabilidad a todas las partes. Un ejemplo son las exquisitas, famosas pero caras patatas del abuelo. Otros se han buscado la vida para asociarse y salir fuera a competir con un producto de una calidad excepcional, como es la patata nueva andaluza
Foto extraída de rdmegr de flickr
En España hay unas 100 variedades distintas de patatas, pero sólo existen tres denominaciones de origen declaradas e importantes, la patata gallega (que no los cachelos), las catalanas patatas de Prades y las papas antiguas de las islas Canarias. Todas estas denominaciones son variedades (digamos) únicas en el mundo que se distinguen por su genética, calidad y versatilidad, y que son relativamente localizables en muchos puntos de venta de toda nuestra geografía, sobre todo las de Galicia. El consejo regulador en cambio admite y desde hace muy poco, la patata cántabra de Valderredible con el distintivo 'CC' (calidad controlada) o la patata de Álava con el label vasco de calidad alimentaria (de ahí que les hayan llamado desde siempre a los alaveses patateros o babazorros). A la espera está la patata de Grandas (Asturias).
Antes de referir sobre las variedades hay que aclarar qué es una patata nueva, semitardía o vieja.
La patata temprana es aquella que ha sido arrancada de la tierra antes de su maduración natural y siembran el mercado desde finales de Marzo a Junio (más o menos). Son pequeñas, blancas y su piel es dorada y tan fina que se arranca con los dedos. Son muy nutritivas, menos calóricas (lo de las famosas 60-80 calorías), contienen menos potasio y sodio, poseen muchas vitaminas (sobre todo la vitamina C) que se siempre se pierden a altas temperaturas (lo mejor el vapor, y en tortilla). Dicen que no conviene comprar muchas porque se conservan peor que las maduras (debido a su cantidad de agua), y que son delicadas frente a golpes.
Las semitardías o normales son de mayor tamaño que las tempranas o precoces, y tienen un mes más de margen de maduración. Se recogen a finales de verano y es la patata más versátil porque sirve para muchos preparados, y no se echan a perder tanto.
La patata vieja o tardía tiene un par de meses más de maduración que la semitardía apareciendo más o menos por Navidades. Éstas se conservan muy bien a lo largo del invierno, y son sabrosas y harinosas, ideales para guisos y purés. Son más o menos igual de grandes que las normales, muy amarillas (la mayor parte), oscuras de piel y de una gran categoría para muchos guisos conocidos de la gastronomía española.
Las patatas poseen propiedades beneficiosas (los recientes kukoamines, taninos, sales minerales, vitaminas etc), pero también tienen hidratos de carbono de lenta asimilación (carbohidratos complejos) que si no se 'queman' con el ejercicio acaban convirtiéndose en grasa. O también la acrilamida, compuesto orgánico que se forma al freír, tostar u hornear a altas temperaturas ciertos alimentos con almidón, y que se sospecha que puede ser cancerígeno.

MONALISA. Son casi todas las patatas vascas. Es semitemprana. Es la más común, sirven para todo, aunque son más ideales para freír, aunque por qué no para cocción y horno. Es quizás la patata más versátil del mercado junto con la kennebec, pero su calidad dependerá de las zonas de producción y de los suelos (en el fondo como todas). Eso sí, son duraderas, bonitas y baratas. Producto 100% comercial.
SPUNTA. Las genuinas se suelen vender sin lavar. Es una patata semitemprana que se vende sobre todo en mercadillos y mercados. Leo que es resistente al calor y a sequías, y no se suele vender en grandes superficies por que su atractivo reside en lo rústica de su presencia, y en un pulcro hipermercado esto no vende. La arena hace que sea más resistente, y en la cocina es muy versátil (sirve para todo).
AGRIA. Amarilla por fuera y blanca por dentro. Patatas ideales para freír y purés para cocer no tanto. Es típica de la zona norte, aunque se cultiva en muchas regiones de España. Se ve con facilidad, y la etiquetan como para freír. En esto han acertado. Dicen que se vende en algunos Spar. Es tardía.
SANTE. Se trata de una variedad muy conocida y se encuentra facilmente. Dicen que son excelentes patatas para todo (cocer, asar y frituras). También se pueden utilizar para hacer puré, aunque para cocer algunos dicen que es peor. Semitemprana.
CAESAR. Semitemprana. Harinosa. Es parecida a la variedad agria pero aún más versátil.

Foto extraída de Fir002 de Flickr
AGATA. no sirve para freír, se oscurece en la sartén (sé que la vende eroski), mucho almidón y por tanto produce azúcares con el calor y se queman con facilidad. Ideales para vapor, pero cocidas tampoco ofrecen un buen resultado (esto os lo digo yo), por preferir las prefiero fritas.
KENNEBEC. Son casi todas las famosas patatas gallegas. Son ideales para horno, cocción y fritura, como las monalisa, pero estas son más suculentas y más caras. Son tardías, y su aspecto es añejo debido a que no se venden lavadas ('desnudas' pierden con la luz). Al horno son las mejores, y en un guiso se me antojan formidables (esto os lo digo yo también).
DESIRÉE. Aguanta bien el paso del tiempo, o al menos tiene la fama. Es semitardía, e ideal para cocer, aunque es apta también para freidora. Piel roja y carne amarilla. Bonita y la consideran otra todoterreno en restaurantes y casas. Muchos la eligen para freír.
BARAKA. Maduración alta, tubérculos ovalados y gruesos. Piel y carne amarilla clara buena para horno y freír, todo menos cocer que pierde. Buena conservación.
BINTJE. Patata semitremprana. Tubérculos grandes, de forma oval alargada, regular, piel amarilla, carne amarilla claro. Sirve para todo, pero tiene mucha fama en fritura, sobre todo en los Países Bajos. Es posiblemente la mejor patata para freír.
DRAGA. Patata semitemprana. De carne amarilla pálida y piel blanco-amarillenta. Apta para cocción y freír. Poco usual encontrarla etiquetada.
FELIX. Semitemprana. Patata de forma redonda aplastada, piel amarillenta, carne blanca o amarilla tenue. Buena para freír y también para mantenerse entera en los guisos. Es versátil.
FLAMENCO. Patata semitemprana o también se encuentra nueva. Piel roja y carne blanquecina. Ideal para cocer y horno, para freír no tanto. Es una patata muy bonita, y posee muchas vitaminas.
JAERLA. Patata nueva o precoz. Piel amarilla y carne muy blanca. Ideal sólo para cocer.
NAGORE. Patata de maduración semitemprana. Piel roja y carne amarilla pálida. Resulta perfecta para freír. Es quizás una de las patatas mejores para frituras junto con la Bintje.
RED PONTIAC. Patata semitemprana o nueva. Piel también roja y carne blanca. Versátil. Es sensible a los golpes, y leo que es una de las mejores para cocer, pues no deshacen y se mantienen enteritas. También leo asombrado que es buena para congelar, al parecer pierde menos textura que el resto (pero ojo, debe de perder).
TURIA. Mucha proviene de Valencia. Se le llama también 'Roja de Turia'. Patata Vieja. Piel rojiza (rosada) y carne amarilla. Ideal para freír.
NELA y JIMENA. Variedades híbridas recientes de Castilla y León. Son versátiles, aunque la Jimena es más ideal para patata frita y la nela para patata cocida.
PAPAS ANTIGUAS. Excelente variedad de patatas procedente de las maravillosas Islas Canarias. La Papa negra (redonda, blanca, oro o yema de huevo), papa bonita (negra, colorada, ojo perdiz, azucena), borralla, melonera o la exquisita colorada de baga.
KING EDWARD. Piel amarilla, carne blanca y ejemplares más bien pequeños. Especiales para freir y guisar, aunque el éxito de esta patata ha sido siempre en la freidora. Casi siempre vienen de fuera (inglesas), o se encuentran en las islas canarias. Temprana.
UP TO DATE. Piel blanca, carne amarilla o blanca. Tamaño mediano. Muy versátil en cocina. Semitardía o tardía, dependiendo de las zonas.
KERR´S PINK. Semitardía y tardía, dependiendo. Tamaño mediano, piel rosada y carne blanca. Apta para freír y guisar.
ROOSTER. Semitemprana. Piel rojiza, carne amarilla, ejemplares medianos. Muy buena para freír, peor para guisar.
VIVALDI. Semitemprana. Le llaman la patata ligera. Curiosa patata especial para diabéticos, posee la mitad de hidratos de carbono que los otros tipos de patatas. De reciente creación (inglesa).

Y las patatas del país que se jacta -junto a Perú y Chile (Chiloé)- de ser la cuna de este cultivo? Somos un pueblo de ignorantes!

Wednesday, September 24, 2008

Sopa de ajo de lujo

Fuente
La sopa de ajo básica lleva sólo pan, aceite de oliva, pimentón y ajo, y probablemente surgiera de la necesidad de comer algo contundente con las sobras de pan y de lo que hubiere en tiempos de necesidad.
Le vamos a dar todo el sabor que debería de llevar una sopa de lujo incorporando jamón, pan de altísima calidad y huevos de corral.Bajo la denominación de “sopa castellana” sirven este sopicaldo que reconstituye como ninguno, máxime en épocas de frío intenso y destemplanza.
Un plato fácil y rápido para dos:


En la fotografía las cantidades necesarias. Se elige un jamón tipo Teruel ó Trevélez, de unos 12 meses de maduración (el taco de Vallejo excelente) y se cortan trocitos.
Se trocean varios ajos y se calienta el aceite de oliva. Sofreír los ajos y sin llegar a dorar, echar el jamón. Dar vueltas.Echar ahora el pimentón picado fino.
A quien le guste el picante, mitad picante mitad dulce, a quien no, sólo dulce. No sofritar más de medio minuto.
Aparte se tiene agua hirviendo en una cantidad suficiente para dos platos.
Usar una pastilla de Avecrem por cada medio litro de agua, que será nuestro 'sustituto' de la base de caldo de cocido. Se cuece el ajo hasta que esté tierno (15-20 min).
Se echan ahora dos huevos frescos de corral enteros y se tiene cociendo hasta que la clara se ponga blanca. Hay a quien le gusta revolver los huevos al echarlos y hay a quien le gusta verlos enteros en el plato.
Se apaga el fuego con el pan echado y se deja reposar un rato.
No se echa sal pues con el jamón y el avecrem podría quedar muy salado.
Buen apetito!

Sopa Castellana (de ajo)

Intro
Este plato se ha convertido en el "porque hay nada en la nevera" de todo el año de familias humildes, si no principiantes o siempre amantes de la buena mesa.
el origen del plato se remonta a hace varios siglos en toda Castilla y parte del norte de España cuando las familias más humildes arramplaban con lo que tenía por sus casas y elaboraban sopas de pan y agua, con las migas de pan, algo de grasa (mantecas), ajos y si se podía pimentón. Por esto y por la sencillez del mismo, siempre se le ha relacionado con el ayuno en tiempos de cuaresma (y sin serlo), así el plato cobraba especial importancia al pensar que por el pimentón recordaba al chorizo y que el pan hidratado recordaba a la carne ¿curioso verdad?.

Hoy desde luego este plato y respetando tradiciones se hace casi exclusivamente por gusto, por que en verdad el plato es sabroso y simplón y es realmente un primer plato perfecto para un restaurante, o un plato de cena que raya la perfección porque por un lado aprovechas las grandes sobras de pan y de caldo, y por otro lado es una cena ligera y digestiva.
Cada uno experimente la variación que más guste: algunos le añaden pan tostado, o bacalao, o setas, o agua de cocción de coliflor, o verduras, o atún, o se le añaden especias y hierbas finas; eso sí, siempre respetando los ingredientes principales:
el agua, los ajos, el pimentón y el pan.

Foto extraída de www.lacoctelera.com

Ingredientes
Agua
1/4 barra de pan fileteada de hace unos días
3 dientes o media cabeza de ajo
Pimentón dulce molido
1 Punta de jamón

1 huevo por persona
1/2 cubito de caldo (Avecrem!) o fondo de legumbres
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal al gusto

PREPARACIÓN
En una cazuela se pone a hervir agua, la punta de jamón o gordo fresco del jamón, el Avecrem y la sal. Mientras tanto, se corta el pan en rodajas de 1 centímetro, se fríen ligeramente a baja temperatura sin quemarlas, en una sartén con aceite y se reservan.
En esa misma sartén se echan los ajos cortados en lonchas finas. Cuando los ajos estén dorados se echa el pimentón y se revuelve todo bien. Se echa liquido de la cocción, se rebaña bien y se echa sobre el preparado.
En este momento sacar el jamón y echar los huevos batidos ligeramente en un vaso y apagar.
Echar al caldo de cocción una cabeza de ajos para que cueza y le de aún más carácter a plato. Desmenuzar el jamón cocido en el plato.